lunes, 29 de septiembre de 2014

Xtreme Lagos 2014

Y por fin llega la última carrera programada para este año, la Xtreme Lagos en Cangas de Onis una maratón de montaña y a la que llego con pocas ganas física y psiquicamente, pero la posbilidad de inscribirme para la Transvulcania hace que por lo menos el objetivo sea acabarla para tener la acreditación que solicitan para la ultra de La Palma.
Llego el viernes con Isabel pronto y a última hora de la tarde aparecen los compañeros de León Corre, Chuso, Seve, Juanrra, Ivan, Ruben y Jairo con los que compartimos apartamento y cena. Recogemos la bolsa del corredor y el dorsal y con unos vinos y cerveza nos retiramos pronto para descansar que la jornada siguiente promete por lo menos un día espectacular.
Paso una buena noche dentro de la media con solamente dos visitas al baño y el siento el cuerpo bastante descansado. No desayuno demasiado, plátano, barrita y frutos secos para no cargar el estomago y nos plantamos en el autobús de las 7:30 que sale a las 8.45 como no puede ser menos.
Calentamos un poco mientras charlamos sobre diferentes aspectos de lo que nos espera, les comento a los compañeros las peculiaridades del itinerario hasta Covandonga que hice el sábado anterior y casi sin tiempo para pensarlo nos encontramos en la cuenta atrás para la salida de la carrera.


El grupo de León Corre muy enteros todavía en la salida

Salimos en la parte trasera del pelotón con mucha tranquilidad y en la búsqueda de posición para entrar en el camino me adelanto unos metros sobre el grupo de León Corre y en la subida a la Cruz de Priena veo como poco a poco se van quedando debido a los tapones que se producen cuando alguien baja el ritmo y se despega de su antecesor, el ancho del sendero hace que los adelantamientos cuesten un gran esfuerzo suplementario y todavía queda mucha carrera para ir dilapidando fuerzas. Yo estoy en un grupo que mantiene el ritmo sin perder comba y que me va muy bien hasta llegar justo debajo de la Cruz donde un paso técnico provoca un ligero tapón que nos hace perder algo de tiempo. En la bajada comienzo a pasar a corredores sin forzar demasiado, paso el cresteo cómodo y casi sin pensarlo me encuentro llegando al avituallamiento de la Huesera, donde recupero un poco bebo y sigo en dirección a la Vega de Comeya. donde me alcanza Chuso, y donde me doy cuenta de que no bajamos al valle directos como en el entrenamiento, sino que bordeamos por la parte izquierda siguiendo un estrecho sendero, ligeramente corrible pero con cuidado como casi todo el recorrido, hasta que enfilamos la bajada hacia la senda que sube al Escaleru y donde Chuso empieza a apretar, yo prefiero mantener mi ritmo a ver como llego a la parte final. Preciosa subida por el túnel del Escaleru para entrar en los Lagos por la bocamina de La Buferrera y bordear el lago Enol en el marco incomparable de una naturaleza salvaje y bucólica a la vez con


En los Lagos


Bocamina de La Buferrera

los Picos observándonos en el horizonte y la tranquilidad de las vegas rotas por el inmenso gentio que se agolpa para disfrutar de ella y animarnos efusivamente a nuestro paso. Llegamos al avituallamiento donde repongo fuerzas para comenzar el ascenso a la Porra de Enol el punto más alto de la carrera y pensando erroneamente que lo más duro ya había pasado. Rapidamente coronamos el zenit de la prueba, sigo con un ritmo ligero sin forzar más de la cuenta y encaro el descenso hacia el avituallamiento de Fana adelantando a algunos corredores y continuo en un suspiro casi sin detenerme a reponer fuerzas, con el pensamiento puesto en la bajada hacia la basílica de Covadonga, me encuentro bien y sigo cazando a diversos corredores y hasta me atrevo a acelerar un poco el ritmo de bajada aunque la senda no deja correr a gusto, en un momento me encuentro en Orandi y en el último tramo de descenso, bastante técnico me lanzo a fuego, hasta que un grupito me hace bajar el ritmo y ya me dejo llevar hasta el avituallamiento de Covadonga, donde entro en un poco más de 4 horas. Ya empiezo ha hacer conjeturas pensando que puedo acabar en menos de 7 horas, me quedan 18 km y tengo un margen de 3 horas para hacerlos, un recorrido que presupongo más fácil del que he cubierto hasta el momento.


Atravesando Covadonga

Como y bebo algo y continuo atravesando el terreno que circunda la basílica de Covadonga y donde tengo que preguntar un par de veces por donde se va, ya que las marcas no están muy claras y el trasiego de gente no ayuda demasiado, al final consigo salir de la aglomeración y comienzo a subir por pista y posteriormente por senda y aquí el tiempo parece que se empieza a alargar inopinadamente y sin ninguna justificación. Después de una eternidad, donde ya casi no me queda liquido, llego a un avituallamiento donde se indica que estamos en el km. 29. Dios mio!!! casi no me lo puedo creer, llevo casi una hora para recorrer 4 km y para más inri solamente nos dan un vaso de agua ya que la tienen escasa y no llega para todos los corredores que faltan, afortunadamente tiene isotónico de sobra y me llenan el recipiente para ir tirando en caso de necesidad y ya nos advierten que en dos km. tenemos otro avituallamiento más completo. Prosigo la marcha con más tranquilidad y me fijo en un corredor con bastones y barba que puede ser de mi categoría que me sobrepasa e intento seguir su ritmo pero me es imposible y poco a poco veo como se aleja, hasta que llegamos a una ligera bajada donde consigo bajar a trote hasta llegar a una fuente, donde me llevo una sorpresa al ver a Suso que comienza a caminar después de haber bebido, decido detenerme yo también para hidratarme y observo al corredor de barbas y bastones al que he conseguido alcanzar en la bajada. Salgo un poco antes que él y me encamino trotando hasta el avituallamiento del km. 31 donde cargo los dos bidones que llevo. Vuelvo a continuar la marcha encarando otra subida que se va endureciendo poco a poco y el corredor de barbas y bastones me vuelve a pasar con su ritmo aparentemente tranquilo pero que sigue siendo imposible de seguir para mí. Mientras voy siguiendo la estela del barbas intentando no perderle de vista, me encuentro a Suso apoyado a la sombra de un árbol y me comenta que está fundido, intento animarle diciendole que esperaba que me sirviera de liebre para seguir al barbas y parece que le sirve de revulsivo por que le veo unos metros detrás de mí, pero la subida se está haciendo cada vez más fuerte y no le veo buena cara, por lo que decido no esperarle para no forzarle demasiado y acabar con todas sus fuerzas, además sé que si se recupera minimamente en la bajada me pillará. De repente aparecen ante mi vista las famosas antenas de las que he oido hablar como el fin de todas las dificultades, y las tengo ahí mismo al alcance de las manos y de nuevo pienso que puedo acabar en torno a las 7 horas, aunque todavía hay algo que no me cuadra nos deben faltar 10 km y a las antenas habrá un poco más de uno, pero en un momento se me aclara todo de golpe, cuando damos un giro a la izquierda y nos vamos alejando paulatinamente de las dichosas antenas, hasta llegar a una collada donde volvemos a descender por senda ligeramente técnica hasta llegar a una pista donde consigo mantener un ritmo decente y donde alcanzo y sobrepaso esta vez definitivamente al barbas, que sigue con su paso tranquilo pero seguro. Ya estoy al pie de las antenas pero la subida se empieza a hacer exageradamente penosa, veo la figura al contraluz de un voluntario al final de una pared herbosa que parece que se aleja cada vez más, aunque después de una enorme eternidad consigo llegar a su altura, las fuerzas me están abandonando por momentos, pero todos los corredores de las cercanías deben estar muy parecidos a mí, ya que nadie me adelanta y yo continuo sobrepasando a alguno de vez en cuando. Comienzo la última bajada con algún amago de calambre por lo que bajo algo el ritmo ya de por sí muy pobre, hasta que llego al tramo protegido con cuerda que casi ni la veo hasta que un voluntario insiste en que me agarre a ella y me indica donde debo pisar para bajar con seguridad, realmente ya estaba pensando en pegar un salto que podía haber acabado con toda mi musculatura de golpe. A duras penas sigo bajando como alma en pena, y transitamos por una senda bastante técnica y con el cansancio acumulado apenas te deja trotar y de hecho todavía alcanzo algún corredor que baja andando con síntomas de estar acalambrado. Desembarco en una pista y cuando creo que voy a entrar en Cangas todavía aparece una senda que atraviesa un bosque, que me baja la moral a tope, hasta que de repente veo unas casas que reconozco como la parte alta del pueblo y por fin ya se que me queda menos de un km para la meta, cosa que me confirma un voluntario apostado a la salida del bosque. Realmente ya solo me quedan fuerzas para dejarme caer por la calle abajo hasta llegar a la esquina, donde apenas vislumbro a Isabel que me esta animando desaforadamente mientras intenta hacerme una difícil foto, para acabar encarando los últimos cien metros a meta, que cruzo con una inmensa alegría y alivio por igual, después de 7 h y 43 m de sufrimiento, sobre todo en la parte final, algo que normalmente no me 


Entrando en meta

ocurre y que es algo que oscurece las buenas sensaciones que la carrera me ha dejado en general. Bueno realmente no hay nada que unas buenas cervezas no puedan arreglar y ahora a pensar en el descanso, reponerse de estos esfuerzos continuados durante dos meses y esperar que todo vaya bien y pueda decidirme para ir a esa Transvulcania que aparece el horizonte del próximo año.     
Y para finalizar como siempre os dejo un video de un conjunto de Funki un estilo que quizas no sea muy popular en España pero que a mi me encanta, ellos son unos monstruos de esto, Sly & The Family Stone, sobre todo por su look que este video no es demasiado estrambotico, el tema "Thank You" no es de los mejores pero se puede apreciar bien su estilo

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Transvaldeonica 2014

De nuevo vuelvo a competir, esta vez me toca ir a Posada de Valdeon para participar en la 2ª Edicion de La Transvaldeonica, organizada por el incombustible Salva Calvo y Julio dueño del albergue La Ardilla Real y que seguramente han conseguido hacer una de las pruebas cortas más bonitas y duras de todo el calendario nacional, aunque conociendo al diseñador no es de extrañar.
Nos desplazamos el viernes junto con Isabel que es la encargada de sacar los fotos de meta y Anabel compañera de León Corre, para pasar el fin de semana en Casa Ezkurra donde nos juntamos con Vero  y Lluis que venían de Gijon. Aquí tengo que resaltar el exquisito trato proporcionado por Jose Antonio y señora durante toda nuestra estancia y destacar el esplendido desayuno con el que nos obsequiaron.
Cenamos allí mismo una ensalada de pasta que llevábamos, pero una empanada de cecina y queso de cabra que traían Lluis y Vero me hizo cometer el primer error nutiricional, y que fue comerme un trozo demasiado grande para mi estomago y que al día siguiente me pasaría factura. La noche transcurrió de una manera más o menos normal con tres o cuatro visitas al servicio que es el peaje que tengo que pagar por mi próstata maltrecha, pero puedo decir que me levanté bastante descansado y con ánimo para afrontar la carrera donde defendía el tercer puesto de mi categoría del año anterior y eso acrecentaba el ansia competitiva que llevo dentro. Desayuno ligero pero el estomago ya me pesa demasiado de la cena del día anterior. Vamos a la charla explicativa y en un momento tras charlar con unos cuantos conocidos y amigos, nos quedan quince minutos escasos para calentar y salir. Hago unos trotes progresivos y me coloco en la linea de salida hacia la mitad del pelotón, al lado de Chuso, Jairo, Salva e Ivan de León Corre y sin darme tiempo a pensarlo me encuentro corriendo precipitadamente entre la marea de corredores.
Como siempre me cuesta coger el ritmo pero como dentro de poco empieza una cuesta lo mantengo para evitar un posible tapón, llegamos rapidamente a la subida y comienzo a caminar y recuperar, la marcha es buena y aunque puedo forzar un poco más al allanarse la senda prefiero mantenerme en el grupo hasta llegar a la bajada técnica que nos lleva hasta el camino del Bustio y donde aprovecho para pasar a unos cuantos corredores con vistas a la subida de La Rienda.
Atravesamos Cordiñanes para afrontar la temida senda de La Rienda y donde es imposible adelantar salvo que se aparte el corredor voluntariamente, al tener un impresionante precipicio a tu izquierda y una monstruosa pared por tu derecha y aquí comienza el calvario de la subida a Collado Jermoso, primero atravesamos el bosque de La Sotin para subir a su pradería por una senda pedregosa donde cualquier esfuerzo extra lo vas a pagar caro, y aunque me había prometido a mí mismo no hacer ninguno, el ansia viva de la competición, no me dejo cumplirlo. Aun así entro en la canal Honda con un buen ritmo, sin adelantar pero sin que me adelanten, pero al llegar a las traviesas de Congosto la espalda me da un pequeño toque de atención y prefiero bajar un poco el ritmo, cosa que aprovecha Chuso para pasarme como una exhalación y durante un tiempo mantengo las distancias, también veo a Cesar que venía con él y se queda conmigo, algo que me extraña porque debería estar bastante por delante, pero parece que ha pasado una mala noche y eso pasa factura.  
Después de una ligera bajada donde perdemos de vista a Chuso, afrontamos la pared del Argayo Congosto, donde las piernas empiezan a pesar y no ves la hora de llegar al refugio de Collado Jermoso para avituallar y darte un ligero respiro.


Marcando ritmo en la subida a Pantivalles

Al final todo llega y alcanzamos ese merecido descanso en 2 h 24 m que aprovechamos para hidratarnos, comer y relajar, Cesar continua a mi lado y continuamos la marcha para afrontar Las Colladinas con tranquilidad, parece que voy recuperando las sensaciones y en las bajadas me despego de Cesar y en las subidas me vuelve a coger, así hasta las inmediaciones del sedo de La Padiorna donde me adelanta una chica asturiana, pero bajando el sedo la vuelvo a pasar y entro en Liordes con un buen ritmo hasta llegar a la subida del Alto de la Canal, donde inopinadamente tropiezo y me doy de bruces contra el suelo, en un principio temo por mi hombro, pero afortunadamente ha salido ileso, pero una piedra maldita ha impactado contra mi muslo, provocandome el clásico bocadillo en el cuadriceps, algo que por experiencia sabía que iba a impedirme hacer el tramo de bajada hasta Santa Marina como yo quería. Me masajeo un poco y reanudo la marcha tranquilamente, de nuevo vuelve a pasarme la chica asturiana que me saluda con un hasta la próxima bajada, pero para mis adentros pienso que esta vez va a ser más dificil. En un momento aparece Cesar y le digo que pase que voy a ir tranquilo hasta la canal de Pedabejo, mientras veo como se alejan sigo con mi ritmo recuperador hasta llegar al Alto de La Canal y comienzo la bajada con mucha precaución y aguantando el dolor que sigue siendo aceptable, hasta llegar a Remoña donde me encuentro a Jose Manuel dandome ánimos y continuo hasta la senda del Mercadillo donde voy cogiendo ritmo a pesar del dolor y alcanzo de nuevo a la chica asturiana, que me vuelve a saludar con un hasta la próxima subida, pero el dolor sigue en aumento y debo bajar otra vez el ritmo hasta llegar al avituallamiento de Santa Marina donde me alcanza de nuevo la chica asturiana que sale antes que yo y a la que ya no volveré a ver el pelo. 


Llegando al refugio de Collado Jermoso con ganar de comer, beber y descansar 

Me hidrato cargo agua y salgo tranquilamente para mitigar el dolor del cuadriceps y comienzo la subida con el mejor ritmo que puedo, como se que por delante ya no voy a coger a nadie salvo que esté lesionado, voy mirando de reojo para atrás a ver si viene alguien que pueda ser de mi categoría, pero salvo un par de corredores jovenes que me pasan a toda pastilla, nadie me aprieta y relajo la marcha todavía más para poder realizar un último esfuerzo si fuera necesario, en ese momento sale todo mi instinto competitivo de supervivencia, alcanzo a un corredor con problemas musculares que va andando y estirando, le saludo y continuo mi marcha, momento en el que me aparece un amago de calambre, me relajo todavía más hasta comenzar la bajada donde intento trotar suavemente y lo consigo, el relax que he tenido parece que me ha venido bien y hasta diviso un par de corredores por delante de mí, que me ayudan a esforzarme para intentar alcanzarlos, ellos van alternando correr y andar por lo que en el momento de coger el desvio de la pista que baja a Prada los alcanzo y mientras les sobrepaso les comento que hagan el último esfuerzo que ya hemos llegado, les dejo atrás con un trote ligero cuando sin darme apenas cuenta me encuentro en una senda estrecha que no debería estar ahí, me detengo instintivamente pero rapidamente diviso las cintas naranjas que marcan la carrera y continuo con un ligero mosqueo que se acentúa cuando entro en un camino ancho que pica completamente para arriba, pero sigue habiendo marcas y en lo alto del camino diviso la silueta de un voluntario que me tranquiliza. Con más pena que gloria llego hasta él y ya me indica que solo queda un kilometro cuesta abajo, le doy las gracias por la información y me lanzo como buenamente puedo por la senda para abajo hasta llegar a una pista donde esta Menchu sacando fotos y animandome con todas sus ganas, ya diviso la carretera de entrada a Posada y parece que saco fuerzas de flaqueza para encarar los últimos metros con renovada energia, para entrar en meta donde esta esperandome Isabel para sacarme la foto de llegada en medio de la calzada, tengo tantas ganas de acabar que casi me estrello contra ella, pero al final entro en 4 h 54 m..


En la pista llegando a Posada y recibiendo los ánimos de Menchu

Me dirijo hacia la piscina donde ya veo a Chuso y a Moja que han hecho un carrerón, en dos minutos aparece Anabel que se ha salido y si llega a durar un poco más la carrera me pilla, comentamos que seguro que esta en el podio y estoy mirando a ver si veo a alguno de mis rivales, pero no veo a nadie, cabe la posibilidad que hace mucho que hayan llegado y ya no esten por la zona, con lo que me meto en la piscina y una vez que relajo la musculatura y como no estan puestas las clasificaciones de mi categoria me voy a dar una ducha a la casa rural. 


Entrando en meta con un corredor pisandome los talones

Al volver ya esta puesta la clasificación e inesperadamente aparezco el primero, casi no me lo puedo creer y veo que los dos favoritos no aparecen, o se han retirado o no han venido. Aun así este primer puesto me llena de ilusión y cubre completamente el afán competitivo que siempre he tenido, a pesar que ahora mismo no esté en las mejores condiciones para ello.


Entega de premios con madreña incluida

Entrega de premios con madreña gigante y masaje incluido y recibiendo infinidad de felicitaciones de todo el mundo, algo que siempre se agradece, cena ligera y para la cama que al día siguiente volvemos para León. 
La próxima Lagos Xtreme, aunque aquí el objetivo es acabarla y hacerla con tranquilidad siguiendo las sensaciones que tenga ese día, que tampoco puedo hacer muchos planes, todo sobre la marcha, lo importante es acabar bien y seguir mientras se pueda. 


La mejor y más querida felicitación de toda la jornada

Y para no perder la costumbre os dejo un video de uno de los grandes viejos rokeros que nunca mueren, como yo, este es Johnny Winter con el clasico Johnny B. Goode. 

jueves, 21 de agosto de 2014

Villalfeide - Polvoreda 2014

Después de mucho tiempo vuelvo a escribir, una vez superada una salida de hombro en Aquilianos el año pasado y una braquiterapia por cáncer de próstata en marzo de este año, voy volviendo a la normalidad sobre todo psicológica y también física, lo que me ha hecho debutar esta temporada en mi carrera favorita, la subida al Polvoreda desde Villalfeide.
Este año la prueba se presentaba con un aumento significativo del kilometraje, unos seis km. más, y aunque era algo escéptico en la idoneidad del mismo, por el esuferzo que podía suponer en un día caluroso, tengo que reconocer que al final no fue el león tan fiero como lo pintaban y la carrera finalizó sin apenas incidencias y dentro del horario previsto para comer la paella, que era lo importante.
Como siempre la organización al filo de la suma perfección, con el marcaje de la carrera, avituallamiento, duchas portatiles, piscina fría, aunque para mí hubiera sido mejor unos barriles o cubos con hielo, pero todo no se puede tener, fisios y lo más importante los voluntarios y el pueblo en general volcandose con los corredores, que cada año suben más el listón de su entrega y participación.


Salida

Salimos de León en coche con Ruben el Bisonte de Carbayedo y Rodrigo del NRI, para llegar con el tiempo justo de coger el dorsal y calentar lo imprescindible, para situarnos en la linea de salida, los nervios parece que se me agarran al estomago y no las tengo todas conmigo en este debut competitivo. Comienzo muy conservador y rapidamente se forma un tapón al estrecharse el camino, me lo tomo con calma y hasta que no empieza a ponerse pindio no adelanto, en breve diviso a Natalia, Anabel y Javi Llanos de León Corre y aprieto un poco para juntarme con ellos, voy siguiendo a Anabel y casi sin darnos cuenta nos despegamos del resto hasta llegar a la bajada de la escombrera, donde se atascan varios corredores y tengo que pegar un salto por la izquierda para pasarlos, en la bajada un poco técnica adelanto a Anabel y marco un ritmo ligero, que se ve interrumpido al encontrarme a Jesús Calleja que se ha caido y se ha golpeado en la rodilla, parece que no es grave y queda gente con él, por lo que prosigo la marcha y al cabo de unos segundos me encuentro con Diego Alonso del Cumbres de León, con cara de circunstancias y el dorsal en la mano, al parecer ha sentido un par de pinchazos y ha parado, le comento que es lo más prudente y que quedan muchas carreras por disputar, aunque como presidente del club sé que se ha esfumado nuestra única esperanza de alcanzar una buena clasificación en la carrera, otro año será. Una vez finalizada la competición me entero de que solamente ha sido una sobrecarga y que en breve estará compitiendo de nuevo, me alegro por él que es un grandisimo corredor y mejor persona. Después de esto parones continuo la marcha pero el ritmo no va y empiezo a perder posiciones, al llegar al pueblo y avituallarme, me entra un bajonazo sin venir a cuento, veo como Anabel se me escapa en la distancia y me dejo ir en la cuesta abajo para intentar recuperar fuerzas, al comenzar la subida voy a tirones haciendo la goma con Anabel, el estomago me empieza a dar guerra de la buena y sino que se lo digan a Pedro de Ghueko que amenazó con presentar una solicitud de descalificación por intentar intoxicarle en pleno campo. En la bajada al pueblo parece que vuelvo a coger el ritmo, pero un poco antes de coger la pista que te lleva a la base del Polvoreda se me cae la lentilla y ya no la encuentro, reanudo otra vez la marcha y de nuevo vuelvo a sufrir altibajos hasta el avituallamiento en la falda del pico, donde paro un poco y como para reponer fuerzas. Comienzo la subida con un ritmo tranquilo pero constante y poco a poco comienzo a encontrarme mejor, alcanzo a Anabel y le marco una cadencia para que intente seguirme, cosa que consigue sin demasiados problemas hasta llegar a la cima. Empiezo a descender sin prisas pero sin pausa y antes que me dé cuenta he perdido de vista a Anabel, al llegar al avituallamiento me detengo pero no la veo venir por lo que sigo, cada vez me encuentro mejor, aunque tampoco es para tirar cohetes pero voy adelantando a unos cuantos corredores, hasta que me encuentro con Kike Esquivel en el siguiente avituallamiento, me pongo a su rebufo y me lleva hasta la ultima subida del día, donde inexplicablemente se desfonda y con un ritmo tranquilo pero seguro lo voy dejando atrás y cogiendo a unos cuantos corredores antes de la bajada final donde me dejo ir hasta la meta sin alcanzar a nadie, con un tiempo de 4 h y 3 m, que antes de la carrera me parecía imposible de conseguir pero que al final siempre parece que lo podía haber hecho mejor.


Descenso técnico


La cara de sufrimiento en el ascenso al Polvoreda


Llegada al pico


Entrada en meta


Con Pedro brindando porque la intoxicación no llevo a males mayores

En meta ya estaba Isabel esperandome para hacer la foto de entrada y comernos la magnifica paella que nos tenía preparada la organización, como todos los años. Lo más importante como dice mi amigo Balbino es haber acabado sin hacernos daño y ahora a esperar a la siguiente en Valdeón, otra gran carrera La Transvaldeonica.