miércoles, 3 de septiembre de 2014

Transvaldeonica 2014

De nuevo vuelvo a competir, esta vez me toca ir a Posada de Valdeon para participar en la 2ª Edicion de La Transvaldeonica, organizada por el incombustible Salva Calvo y Julio dueño del albergue La Ardilla Real y que seguramente han conseguido hacer una de las pruebas cortas más bonitas y duras de todo el calendario nacional, aunque conociendo al diseñador no es de extrañar.
Nos desplazamos el viernes junto con Isabel que es la encargada de sacar los fotos de meta y Anabel compañera de León Corre, para pasar el fin de semana en Casa Ezkurra donde nos juntamos con Vero  y Lluis que venían de Gijon. Aquí tengo que resaltar el exquisito trato proporcionado por Jose Antonio y señora durante toda nuestra estancia y destacar el esplendido desayuno con el que nos obsequiaron.
Cenamos allí mismo una ensalada de pasta que llevábamos, pero una empanada de cecina y queso de cabra que traían Lluis y Vero me hizo cometer el primer error nutiricional, y que fue comerme un trozo demasiado grande para mi estomago y que al día siguiente me pasaría factura. La noche transcurrió de una manera más o menos normal con tres o cuatro visitas al servicio que es el peaje que tengo que pagar por mi próstata maltrecha, pero puedo decir que me levanté bastante descansado y con ánimo para afrontar la carrera donde defendía el tercer puesto de mi categoría del año anterior y eso acrecentaba el ansia competitiva que llevo dentro. Desayuno ligero pero el estomago ya me pesa demasiado de la cena del día anterior. Vamos a la charla explicativa y en un momento tras charlar con unos cuantos conocidos y amigos, nos quedan quince minutos escasos para calentar y salir. Hago unos trotes progresivos y me coloco en la linea de salida hacia la mitad del pelotón, al lado de Chuso, Jairo, Salva e Ivan de León Corre y sin darme tiempo a pensarlo me encuentro corriendo precipitadamente entre la marea de corredores.
Como siempre me cuesta coger el ritmo pero como dentro de poco empieza una cuesta lo mantengo para evitar un posible tapón, llegamos rapidamente a la subida y comienzo a caminar y recuperar, la marcha es buena y aunque puedo forzar un poco más al allanarse la senda prefiero mantenerme en el grupo hasta llegar a la bajada técnica que nos lleva hasta el camino del Bustio y donde aprovecho para pasar a unos cuantos corredores con vistas a la subida de La Rienda.
Atravesamos Cordiñanes para afrontar la temida senda de La Rienda y donde es imposible adelantar salvo que se aparte el corredor voluntariamente, al tener un impresionante precipicio a tu izquierda y una monstruosa pared por tu derecha y aquí comienza el calvario de la subida a Collado Jermoso, primero atravesamos el bosque de La Sotin para subir a su pradería por una senda pedregosa donde cualquier esfuerzo extra lo vas a pagar caro, y aunque me había prometido a mí mismo no hacer ninguno, el ansia viva de la competición, no me dejo cumplirlo. Aun así entro en la canal Honda con un buen ritmo, sin adelantar pero sin que me adelanten, pero al llegar a las traviesas de Congosto la espalda me da un pequeño toque de atención y prefiero bajar un poco el ritmo, cosa que aprovecha Chuso para pasarme como una exhalación y durante un tiempo mantengo las distancias, también veo a Cesar que venía con él y se queda conmigo, algo que me extraña porque debería estar bastante por delante, pero parece que ha pasado una mala noche y eso pasa factura.  
Después de una ligera bajada donde perdemos de vista a Chuso, afrontamos la pared del Argayo Congosto, donde las piernas empiezan a pesar y no ves la hora de llegar al refugio de Collado Jermoso para avituallar y darte un ligero respiro.


Marcando ritmo en la subida a Pantivalles

Al final todo llega y alcanzamos ese merecido descanso en 2 h 24 m que aprovechamos para hidratarnos, comer y relajar, Cesar continua a mi lado y continuamos la marcha para afrontar Las Colladinas con tranquilidad, parece que voy recuperando las sensaciones y en las bajadas me despego de Cesar y en las subidas me vuelve a coger, así hasta las inmediaciones del sedo de La Padiorna donde me adelanta una chica asturiana, pero bajando el sedo la vuelvo a pasar y entro en Liordes con un buen ritmo hasta llegar a la subida del Alto de la Canal, donde inopinadamente tropiezo y me doy de bruces contra el suelo, en un principio temo por mi hombro, pero afortunadamente ha salido ileso, pero una piedra maldita ha impactado contra mi muslo, provocandome el clásico bocadillo en el cuadriceps, algo que por experiencia sabía que iba a impedirme hacer el tramo de bajada hasta Santa Marina como yo quería. Me masajeo un poco y reanudo la marcha tranquilamente, de nuevo vuelve a pasarme la chica asturiana que me saluda con un hasta la próxima bajada, pero para mis adentros pienso que esta vez va a ser más dificil. En un momento aparece Cesar y le digo que pase que voy a ir tranquilo hasta la canal de Pedabejo, mientras veo como se alejan sigo con mi ritmo recuperador hasta llegar al Alto de La Canal y comienzo la bajada con mucha precaución y aguantando el dolor que sigue siendo aceptable, hasta llegar a Remoña donde me encuentro a Jose Manuel dandome ánimos y continuo hasta la senda del Mercadillo donde voy cogiendo ritmo a pesar del dolor y alcanzo de nuevo a la chica asturiana, que me vuelve a saludar con un hasta la próxima subida, pero el dolor sigue en aumento y debo bajar otra vez el ritmo hasta llegar al avituallamiento de Santa Marina donde me alcanza de nuevo la chica asturiana que sale antes que yo y a la que ya no volveré a ver el pelo. 


Llegando al refugio de Collado Jermoso con ganar de comer, beber y descansar 

Me hidrato cargo agua y salgo tranquilamente para mitigar el dolor del cuadriceps y comienzo la subida con el mejor ritmo que puedo, como se que por delante ya no voy a coger a nadie salvo que esté lesionado, voy mirando de reojo para atrás a ver si viene alguien que pueda ser de mi categoría, pero salvo un par de corredores jovenes que me pasan a toda pastilla, nadie me aprieta y relajo la marcha todavía más para poder realizar un último esfuerzo si fuera necesario, en ese momento sale todo mi instinto competitivo de supervivencia, alcanzo a un corredor con problemas musculares que va andando y estirando, le saludo y continuo mi marcha, momento en el que me aparece un amago de calambre, me relajo todavía más hasta comenzar la bajada donde intento trotar suavemente y lo consigo, el relax que he tenido parece que me ha venido bien y hasta diviso un par de corredores por delante de mí, que me ayudan a esforzarme para intentar alcanzarlos, ellos van alternando correr y andar por lo que en el momento de coger el desvio de la pista que baja a Prada los alcanzo y mientras les sobrepaso les comento que hagan el último esfuerzo que ya hemos llegado, les dejo atrás con un trote ligero cuando sin darme apenas cuenta me encuentro en una senda estrecha que no debería estar ahí, me detengo instintivamente pero rapidamente diviso las cintas naranjas que marcan la carrera y continuo con un ligero mosqueo que se acentúa cuando entro en un camino ancho que pica completamente para arriba, pero sigue habiendo marcas y en lo alto del camino diviso la silueta de un voluntario que me tranquiliza. Con más pena que gloria llego hasta él y ya me indica que solo queda un kilometro cuesta abajo, le doy las gracias por la información y me lanzo como buenamente puedo por la senda para abajo hasta llegar a una pista donde esta Menchu sacando fotos y animandome con todas sus ganas, ya diviso la carretera de entrada a Posada y parece que saco fuerzas de flaqueza para encarar los últimos metros con renovada energia, para entrar en meta donde esta esperandome Isabel para sacarme la foto de llegada en medio de la calzada, tengo tantas ganas de acabar que casi me estrello contra ella, pero al final entro en 4 h 54 m..


En la pista llegando a Posada y recibiendo los ánimos de Menchu

Me dirijo hacia la piscina donde ya veo a Chuso y a Moja que han hecho un carrerón, en dos minutos aparece Anabel que se ha salido y si llega a durar un poco más la carrera me pilla, comentamos que seguro que esta en el podio y estoy mirando a ver si veo a alguno de mis rivales, pero no veo a nadie, cabe la posibilidad que hace mucho que hayan llegado y ya no esten por la zona, con lo que me meto en la piscina y una vez que relajo la musculatura y como no estan puestas las clasificaciones de mi categoria me voy a dar una ducha a la casa rural. 


Entrando en meta con un corredor pisandome los talones

Al volver ya esta puesta la clasificación e inesperadamente aparezco el primero, casi no me lo puedo creer y veo que los dos favoritos no aparecen, o se han retirado o no han venido. Aun así este primer puesto me llena de ilusión y cubre completamente el afán competitivo que siempre he tenido, a pesar que ahora mismo no esté en las mejores condiciones para ello.


Entega de premios con madreña incluida

Entrega de premios con madreña gigante y masaje incluido y recibiendo infinidad de felicitaciones de todo el mundo, algo que siempre se agradece, cena ligera y para la cama que al día siguiente volvemos para León. 
La próxima Lagos Xtreme, aunque aquí el objetivo es acabarla y hacerla con tranquilidad siguiendo las sensaciones que tenga ese día, que tampoco puedo hacer muchos planes, todo sobre la marcha, lo importante es acabar bien y seguir mientras se pueda. 


La mejor y más querida felicitación de toda la jornada

Y para no perder la costumbre os dejo un video de uno de los grandes viejos rokeros que nunca mueren, como yo, este es Johnny Winter con el clasico Johnny B. Goode. 

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